Colombia arrasa a Panamá y avanza a semifinales de la Copa América
Colombia hizo rápido y simple lo que Panamá quería hacer largo y complicado. El equipo de Lorenzo se sacó de encima con facilidad a unos panameños que llegaron a cuartos con el crédito de haber dejado afuera de la Copa América al anfitrión Estados Unidos, y se metió en semis.
Dos goles de Colombia en los primeros 15 minutos
La línea de cinco defensores sumados a cuatro volantes no hicieron su trabajo en Panamá. El plan defensivo del islandés Christinsen se derrumbó antes de que pudiera incomodar a una Colombia que va sacando chapa de candidato. Se la fue ganando con total justicia en el camino. A los ocho minutos puso el 1-0 gracias a un cabezazo de Córdoba (reemplazante de Borré) y a los 15 ya sentenció el partido por un penal de James. Si bien el arquero Mosquera había llegado tarde, no tocó jamás a Arias. No era penal, pero el VAR terminó convalidando la decisión del árbitro italiano Maurizio Mariani.
A partir de ahí, a los de Concacaf se le quemaron los papales. Sin libreto en mano tuvieron que empezar a improvisar con los riesgos que eso implica. Pudieron descontar rápido, pero el cabezazo de Miller pegó en el palo y encontró una reacción de Vargas sobre la línea para sacarla. A partir de ahí fue todo de Colombia. Llegando al final del primer tiempo, Luis Díaz puso el tercero y terminó de cerrar el partido.
Un segundo tiempo para descansar
El segundo tiempo sólo sirvió para que Lorenzo le diera descanso a jugadores importantes como Luis Díaz, Arias y James, tres de los que más desgaste físico hacen por partido. Con amplio margen, Colombia bajó un cambio pero siempre siendo el dominador tanto del juego como de la pelota. Por eso llegó al cuarto gol gracias a Ríos y siguió dándole minutos como a Juanfer Quintero y Borja, quien terminó aprovechando un penal sobre la hora para gritar y sentenciar el 5-0.
Fue fiesta colombiana, que mantiene números impresionantes y se tiene una fe bárbara para llegar a la final. Un equipo muy intenso con la típica técnica colombiana lo convierten en uno muy peligroso. ¡Vamos Colombia!