Violencia y corrupción: Panamá en crisis por aumento de homicidios y crimen organizado

La violencia en Panamá: una espiral de muerte y desesperación

Desde el día 1 de junio hasta la fecha de cierre de esta información, se han registrado 17 homicidios en Panamá, la mayoría de ellos cometidos con armas de fuego. Esta ola de violencia ha dejado a una comunidad entera sumida en el luto, con familiares, vecinos y conocidos de las víctimas en estado de shock y desesperación.

Según Marcos Aurelio Álvarez, criminólogo y perito forense, Panamá se encuentra actualmente secuestrada por la espiral de la violencia y el régimen de la muerte, que amenazan la seguridad ciudadana y la estabilidad económica del país. Álvarez señala que esta situación se debe a una serie de factores macro causales que se entrelazan, creando un entorno de inseguridad alarmante.

Desde el punto de vista de las víctimas, la proliferación de armas ilegales y la expansión de las pandillas son dos de los principales factores que contribuyen a la inseguridad en Panamá. La fácil disponibilidad de armas aumenta la capacidad letal de los conflictos y facilita la comisión de delitos violentos, lo que perpetúa el ciclo de violencia en las comunidades.

Además, la corrupción endémica y la infiltración de delincuentes de cuello blanco en la política y en organismos gubernamentales juegan un papel central en la perpetuación de la violencia en el país. Estos actores corruptos desvían recursos que podrían fortalecer el sistema de justicia y seguridad, y facilitan la operación del crimen organizado mediante la protección e impunidad que les brindan.

A pesar de los esfuerzos por abordar la situación de violencia en Panamá, las políticas de seguridad fragmentadas y la falta de un enfoque integral para abordar las causas subyacentes del crimen continúan perpetuando la situación. Hasta ahora, el mes más violento del año sigue siendo febrero, con un total de 62 homicidios registrados.

Es evidente que Panamá se encuentra inmersa en una crisis de violencia que requiere de acciones urgentes y coordinadas por parte de las autoridades y la sociedad en su conjunto. Es necesario trabajar en conjunto para combatir la inseguridad y devolver la paz y la tranquilidad a las comunidades afectadas.